Francisco de Goya fue un pintor y grabador español que nació en Fuendetodos (1746) y falleció en Burdeos (1828). Se inició en el taller de José Luzán, en Zaragoza, y amplió su formación en Madrid con Francisco Bayeu, y en Italia. De regreso a Zaragoza (1771), pintó la bóveda del coretto del Pilar y el gran ciclo mural de la Vida de la Virgen en la cartuja de Aula Dei.
En 1773 se casó con Josefa Bayeu y comenzó su actividad en Madrid. En 1775, con el apoyo de Bayeu y Mengs, ingresó en la Real Fábrica de Tapices, donde realizó numerosos cartones de carácter costumbrista y popular. Fue pintor de cámara de Carlos IV y de Fernando VII. La sordera que padeció desde 1792 transformó su carácter; a ello habría que unir la visión de los horrores de la guerra (1808-14), de la que fue testigo. Todo ello contribuyó al aislamiento del artista, que fue desarrollando un estilo personal, de difícil clasificación, al margen de las tendencias dominantes. Su obra, caracterizada por la soltura de la pincelada, la penetración psicológica y la fuerza expresiva, está considerada un antecedente de la pintura contemporánea. En ella destacan los retratos La familia de Carlos IV, Los duques de Alba, Condesa de Chinchón, Familia del duque de Osuna; las series de grabados, Los disparates, Caprichos, Los desastres de la guerra y Tauromaquia; los cartones para tapices, La novillada, El cacharrero, La gallina ciega; los frescos de San Antonio de la Florida; La romería de San Isidro, El 2 de mayo, Fusilamientos del 3 de mayo, La maja desnuda y La maja vestida; la pintura negra de la Quinta del sordo y La lechera de Burdeos.
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